jueves, 23 de noviembre de 2006

¿Cómo era ese refrán...?

Anochecer en blanco y negro. Futura casa de Pablo (Alcañices)
Esta mañana me crucé con un señor muy bien vestido, me llamó la atención su aspecto limpio y elegante. Parecía uno de esos hombres a los que pagan por posar para revistas de moda. Tenía, calculo, unos 60 años muy bien instalados y decidí pensar que en su juventud, y en su bien llevada madurez, había sido un seductor de esos que rompen a la vez corazones y promesas. Lo deduje por su aire, al caminar, tan altanero. Pero bueno... sin duda puedo estar equivocada. A lo mejor era tímido y sólo tuvo un amor en toda su vida al que se dedica en cuerpo y alma. O dos. O ... a mi qué me importa.
Vestía una gabardina color hueso que no llevaba abotonada. Traje Gris marengo, perfectamente planchados los pantalones, camisa impecablemente blanca, corbata de rayas en varios tonos de azules y zapatos negros tan limpios que parecían de charol. Su mano derecha asía un paraguas de cuadros ingleses (al menos de marca inglesa) ¡con tanto estilo! En la mano izquierda sujetaba un periódico, acerté a ver que era de esos que sólo hablan de deportes. No sé porqué pero este detalle me desencajó; hubiera preferido que fuera portador de un libro de poemas o, en su defecto, de un diario de opinión. Pero realmente, ¿qué me puede importar eso a mí? Embobada estaba en mis pensamientos de organizarle la vida al hombre, cuando una amiga me llama desde la puerta de un bar. Miré para atrás y en ese mismo instante el hombre bien vestido entraba en ese mismo local. No lo dudé. Crucé la calle de nuevo y ... allí nos volvimos a encontrar, en la barra, codo con codo. Él no se había fijado en mi, de eso puedo estar bien segura, mas yo para entonces ya había escudriñado todo su físico e intentaba entrar en su mente..., ya me contarás qué interés podía tener por un desconocido sesentón aunque fuera bien vestido, bien limpito y bien peinado, si no lo conocía de nada. Por cierto, se hacía la manicura (qué manos tan blancas y qué uñas más bien limadas). A partír de ese instante, justo desde el momento que pido una infusión, se me cayó su imagen a los pies . Él había pedido una tapa de no sé qué, con una salsa color pimentón, y una cerveza que bebía a morro (qué ordinario. Aunque a mi que me importa, cada cual bebe como quiere). Sucedió que al intentar llevar el pincho a la boca, en medio del trayecto, unas gotas de salsa cayeron en la solapa de su gabardina y él se cagó en dios, chillándole al camarero, más bien urgiéndole, que le limpiara la mancha con un cebralín. El camarero dijo que no... Él tipo lo insultó. El camarero pidió disculpas pero dijo que no admitía la impertinencia porque ese percance no era competencia suya... Y así pasaron unos instantes hasta que apareció otro hombre, amigo o conocido del tipo del traje gris, e intentó mediar en la contienda. El, hasta unos instantes antes, bien vestido caballero añadió con furia desmedida... ¡por si tuviera poco con estos inútiles hijos de puta del Real Madrid, ahora esto!
Pero yo para entonces, hacía ya unos minutos que había dado por concluido mí idilio con él.

17 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Bueno, angelusa, está claro que el tipo ese era todo fachada. Y aun la fachada duró poco rato. Es decir, que es una lástima que su mujer se esmerase tanto en conseguir que saliera de casa hecho un pincel... Un tío mío solía decir que te reciben en los lugares según tu apariencia, y te despiden según te has comportado. Pues eso. Besos.

Anónimo dijo...

Ya decía Santo Tomé que el que tiene pinta no lo es.
Angelusa, hermosa ¿es posible que te gusten tan repeinados replanchados y refachados?
Yo los prefiero tipo House (o sea, de andar por casa)

Bicos de Arroba

Ángela dijo...

Isabel, muy buena frase la de tu tío. En fin, que cada cual es como es (¿o quizas cómo no es? Pero eso es otro tema de debate), Y yo encontré en esa anécdota un buen caldo de cultivo para hacer una exposición, posiblemente arriesgada, entre el aparentar y el ser. Un besito para ti.

Arroba, a ver hija de mi vida, ¿cómo me va a gustar a mi un hombre de 60 años? Podía, claro que sí, pero afortunadamente no es el caso. Y menos aún fachorro y repeinado. Como acabo de decirle a Isabel, intentaba extraer una especie de moraleja, utilizando contraposiciones, aunque mucho me temo que me expresé mal. Cawen10.

Anónimo dijo...

Pues me parecíste tan sumamente transportada por su apariencia que perdí la moraleja, disculpa, pero explícame, que me dejas intrigada.
Arroba

Llanos dijo...

De momento, te dejo un beso.

Gracias, amiga.

Anónimo dijo...

Empalmando con el odioso ego: yo sí llevo un libro de poesía en el bolsillo, pero es el mío, para que al ver mi nombre en él alguien que me conozca solo del blog se acerque a conocerme,
Amor
(y no me gusta el fútbol)
;-)

Anónimo dijo...

Un cuento precioso...sigue deleitándonos con tu literatura Angelusa.

"...había sido un seductor de esos que rompen a la vez corazones y promesas..." Una descripción excelente.

Un beso:
Renatta

Ángela dijo...

Arroba, que releas, hija.

Llanos, Llanitos, no está nada mal lo que me has dejado. Otro (tricolor) para tí. Y Gracias.

Amor, acabo de ir a tu blog... Sublime... Algún día tendré yo también un libro de poesías firmado por tí. Cuanto me alegra que te hayas descito, porque me hubiera dado vergüenza preguntarte. Amor.

Ángela dijo...

Renatta, gracias, guapa. No es un cuento, aunque bien podía serlo. Supongo que si te fijas en tu entorno (y tú, como escitora buena que eres te habrás fijado), cosas de estas, o parecidas encontrarás a patadas. Pero qué te voy a contar a tí que no hayas descrito ya. Te mereces un beso, bambina.

Montse dijo...

En Catalunya decimos "De porc i de senyor, se n'ha de venir de mena"...

que quiere decir que por muy bien que uno vista y calce... si no es un caballero, no lo es, aunque lo parezca. O en mujer, eh? o en mujer! que a veces ves unas "modelos" que a la que abren la boca echarías a correr.

Petonets mariners, reina mora!

Anónimo dijo...

Hola Angelusa, gracias por tu visita y aquí ando paseándome por tu espacio. La narración me gustó y me sonó familiar; ¿cuántas veces uno le hace la vida a la gente por su apariencia? qué afortunada que pudiste desencantarte... Saludos y hasta pronto.

Ángela dijo...

Arare, dona, que es más fiable el interior que el exterior de las personas, está claro. Pero bueno... ¡cosas del directo!
Petonests mariners tambè pa tu, maca.
®, como ya te dije, acabé en tu página desde la de JB y me gustó tanto que te dejé una reseñita breve. Gracias por venir y por lo que me dices... Y sí, cuántas veces nos equivocamos con las apariencias:-)*

Sentado dijo...

No lo juzgues..., lo que no sabías es que le acababan de robar.....el mes de abril.
Besosos

Anónimo dijo...

Mu buena historia, si señora. Ya me imagino la escena en los Arcos, fíjate tu).
Las fotos me gustan mucho también. Por cierto, el balcón de la foto... me suena... no será... si, si que lo es. :-)

Ángela dijo...

Jafra, ¡encantada de verte también por aquí, bonito! Por cierto, que al Sabina, desde que me enteré de lo que me enteré el otro día (su estrecha relación con los borbonortíz) lo tengo castigado a no escucharlo hasta enero. Un besito y a ver cuándo retomas tu cuaderno, so vago.
Pirata, pero qué listo eres, en los Arcos fue, sí señor. Y sí, ese balcón es el que tu crees que es. Desde el que nos daremos los buenos días y desde el que nos tiraremos besitos de hasta luego, aunque conociendo como conozco a la arpía de tu novia, esto último no sé yo...) me hace ilu verte en mi cuaderno. Un besito.

Arthur dijo...

Buen día Angelusa, sorry por mandar mi respuesta hasta ahora, y lo que puedo decirte es que seguramente ese señor era un nuevo rico (???), y aunque tenga todo el dinero del mundo para comprarse ropa nueva, de educación no tiene nada, no es fino, a mí se me hace que simplemente se sacó la lotería porque tuvo suerte.

Y recordá, que aunque sea rico (???), antes fue pobre y ni con todo el dinero del mundo podrá ser gente fina.

Un saludote, un besote y un abrazote.

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Anónimo dijo...

!Pero alma-al-cántaro¡-ahora que lo he escrito, no estoy segura que se diga así-. No te ha pasado nunca que ves unos zapatos preciosos en un escaparate, entras en la tienda, te los pones y tus pies se transforman, como por arte de magia-o, mejor, "birlibirloque"-en aletas de pato enormes?. Pos eso.Bssssssssssss