jueves, 30 de noviembre de 2006

Seres Humanos

(Para Arroba y Nac, con todo mi cariño, y para todas aquellas personas que defienden el derecho de los seres humanos a ser tratados como... seres humanos).
Buscar un lugar en el mundo es un derecho que nos asiste a todos los mortales. Negarlo a quien de verdad lo necesita como eje de su subsintencia es, cuando menos, pretencioso.
El mundo, esa superfície inmensa de tierra y mar que nos acoje, permanecerá mientras nosotros desaparecemos para siempre entre el lodo de los días de lluvia y la nada más absoluta de las noches sin luna. Y si la tierra y el mar permanecen aún cuando nosotros ya no estemos, ¿no será que no son propiedad de nadie, sino un obsequio en usufructo? ¿Porqué, entonces, ese ansia por poseerlos a título privado? ¿Porqué no permitir que cada cual venga, se instale y, como nosotros, disfrute, coma, trabaje, sea feliz, se enamore, haga el amor, sonría, engendre... para que los que nos precedan tengan el terreno abonado, tal y como lo encontramos cuando nos depositaron aquí, en este sitio aventajado, que han dado en llamar primer mundo?
(Iba a escribir un poema que tuviera un arco iris, pero preferí sintetizar la conversación mantenida esta mañana, durante el desayuno, con mis amigas).


Arco iris, desde mi casa

13 comentarios:

Arthur dijo...

Buenas Angelusa, he leído tu post (de nuevo con la misma frase!) y temo decorte que eso es tan bonito que no es cierto, desgraciadamente la triste realidad dice todo lo contrario, hay gente mala, envidiosa y egoísta. Las guerras existen.

Lo que podemos hacer es rezar por la paz y hacer de tripas corazón; algún día se acabará todo lo malo, pero temo que ni nosotros, ni nuestros hijos, ni nietos, ni bisnietos ni tataranietos y así y así y así... puedan vivir un mundo de paz.

Pasarán 20,000 años luz para que se acaben las guerras (si no es que se acaba el mundo primero).

De todas formas, ánimo.

Saludotes, abrazotes y besotes.

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Anónimo dijo...

gracias, gracias, gracias por la parte que me toca. Me encanta oir que, con la conversación que aporté en un desayuno compartido pueda haberte inspirado esos pensamientos y/o deseos. Por cierto, la foto como todas las tuyas; o sea, preciosa. Bssssssss

Anónimo dijo...

Arthur, creo que ese pensamiento que Gelusa expresa en voz alta es una auténtica oración (tu dices que rezar por la paz)Eso es.
Si cada uno de nosotros expresamos en voz alta nuestros mejores deseos para el mundo y para los demás, seguramente no tardaremos tantos años luz como esos tropecientos mil que tu dices ¿no crees?
Anda hombre, ánimo que para tristezas ya hay suficientes.
Gracias Angelusa!!!!

spotless mind dijo...

Hay experiencias que curan ciertas enfermedades. Una de ellas es sentirte extranjero. A partir de ese momento, tu hogar se convierte en un lugar más hospitalario y tu cabeza, un lugar que entiende mejor los colores.

Los Estados deberían obligar a sus ciudadanos a viajar... pero menos mal que no lo hacen porque en ese caso el mundo sería todavía más insoportable y yo perdería uno de mis placeres más íntimos.

Hola de nuevo Angelusa

Unknown dijo...

Dos comentarios Angelusita, lo del usufructo sería lo ideal, pero el que más y el que menos tiene la propiedad privada metida en vena y eso es complicado de cambiar. En cuanto a lo del engendre, no es obligatorio no? ... es que a mi los niños ... :-)

Anónimo dijo...

Jean Bedel, tu comentario me ha parecido tan equilibrado que me sentí impulsada a visitarte.

Me gusta lo que escribes y cómo lo escribes.Te enlazo para seguirte con comodidad ¿Vale?

Ángela dijo...

Arthur, las guerras existen porque el hombre (entiéndase también la mujer) las inventó. ¿Tu crees que si rezamos habría un alto al fuego definitivo? ¿En qué idioma y/o religión tendría que ser?

Nac, que sepas que desde ya mismo, te nombro mí musa de honor, mí fuente de inspiración, mí vecina co-preferida...

Arroba, no es por quedar bien, pero te atribuyo los mismos títulos que a Nac. Y además, te nombro la mejor chocolatera de mi República.

Spotless mind,totalmente de acuerdo contigo, si viajáramos más, aceptaríamos al resto del mundo sin remilgos ni malos quereres.

Jean Bedel, sé que nos tomamos muy a pecho lo de ser propietarios, pero yo me refería a "tiera de nadie y de todos", es decir, al derecho de ir y venir sin pedir permiso ni perdón. NO, no es obligatorio lo del enjendre. A mí sí que me gustan los enanos, pero se me ha pasado el arroz. De todos modos me refería al retso del mundo, no a tí y a mí, bonito.

Arroba,Jean bedel es un chico muy equilibrado que escribe muy bien. Y que sepas que desde hace años y por referencias, lo conoces de sobra.

Pasad tod@s buen domingo. Hay niebla y está medio lloviendo.

Montse dijo...

Gelusa... yo ya tiré la toalla... y ya no sé quienes tienen la razón. Estoy triste por ello, pero ya no sé luchar más.

Ángela dijo...

Arare, entre las pocas cosas que podemos hacer, una de ellas es la de patalear... ¡ay, qué pena!

Isabel Barceló Chico dijo...

Suscribo tu opinión en cuanto a la necesidad de empezar a tratar el mundo de otro modo, con responsabilidad, sabiendo que lo tenemos sólo en ususfructo y deberíamos intentar dejarlos a nuestros descendientes mucho mejor de cómo lo hallamos. Lo que se llama solidaridad intergenracional. Pero ya ves... Besos.

Ángela dijo...

Isabel, ya veo, ya...

Javier dijo...

La vedad es que no estamos cuidando nada bien esta "finca" alquilada. Y el día que cambie de inquilinos nos van a hartar de todo...

Y lo malo es que no nos podemos andar con paños calientes.

Mientras no se "inventen" o se descubran energías aleternativas el futuro del mundo no es que sea incierto, es que, por desgracia, es bastante cierto.

Anónimo dijo...

Hay una frase que me encanta de Sisa, que se incluye en una de sus canciones: "casa meva és casa vostra.. si és que hi ha casa d'algú" (mi casa es tu casa... si es que hay casa de alguien).

El respeto hacía los demás y la tolerancia es lo que nos lleva a poder comprender verdaderamente al otro, a aceptar su realidad y a vivir y dejar vivir. Tanto cuesta?