sábado, 9 de diciembre de 2006

Pasta con piña

Entre mis innumerables virtudes desde luego que la de cocinera no figura, sin embargo hoy me lucí en la cocina. Tocaba hacer un primer plato y ¡ay que si lo hice!
Qué rico me quedó, de verdad de verdad.
La receta me la habían chivado ayer y con alguna que otra variación, esta mañana me puse el mandíl y manos a la obra.
A ver (estas cosas gusta compartirlas):
Ingredientes:
-Pasta de esa que se usa para hacer fidegüa, fidewa, fideua o como se diga.
-Cebolla y ajos (bastante cantidad de ambas cosas; perfectamente laminados estos, y cortada en pequeño aquella).
-Almejas (de lata, si son de las chilenas se cortan en trozos pequeños, aunque la receta original es con gambas peladas, pero no tenía).
-Piña (natural o, en su defecto, de lata pero que sea en su jugo, no de la que lleva azúcar).
-Sal.
Preparación:
-Una vez que empieza a hervir el agua, se mete la pasta y se deja hasta que esté (unos 10 minutos o así). En una sartén se pone aciete, y cuando está empezando a hechar humo -señal inequívoca de que ya está caliente-, se echan el ajo y la cebolla a la vez; al cabo del rato, cuándo un@ se imagina que ya están perfectamente pochados, se le añade las almejas y la piña, que previamente se ha troceado (cuanto más pequeñitos los trozos, mejor, más cunden) y se dejan hacer un momento (a ojo).
Se escurre la pasta, se le añade la fritura revolviendo para que todo quede bien repartido. Y ... ¡bon apetit!
Pero ¡ojo!, cuidado con la cantidad de pasta (aún contando con repetir), que sin ir más lejos me sobró más de la mitad. Sin duda las gallinas de Matilde me lo agradecerán.
¡Ah! tomate, que se me olvidaba. No lo puse a la vez, sino a parte, de manera que cada cual se sirve a su gusto. Por cierto, la salsa de tomate era casera, pero supongo que con la que se compra también quede bien. Hay que calentarlo primero, eh, que la pasta pierde mucho si el tomate está frío.
Ya.
Y bueno, que qué facilita, ¿verdad? Y además rapida, porque una de las cosas que peor llevo en esta vida es estar aguantando los efluvios de la comida mientras se está haciendo, y si para más inri es fritura de algo, apaga y vámonos.
Para celebrar el éxito, después de comer me fui a Miranda do Douro, a sacar fotos. Es bueno premiarse cuando satisface lo que se ha hecho. Esta foto que pongo es una muesta de ello.

Viniendo de Miranda do Douro (Portugal)
No existen palabras que puedan descibir del todo la belleza de una puesta de sol...

17 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Hacen falta palabras con fotos como las que nos pones, Angelusa?

Yo, por lo pronto, mejor me callo.

Y miro.

Ángela dijo...

Teresa... gracias. Se me acaba de dibujar una sonrisa que me durará horas.
Te callas -presiento- porque tampoco tienes el don que tienen las cocineras... ay ay ay, esta juventud.

Anónimo dijo...

¿Perdón? Hablas con una experta en cocina franco-española, que lo mismo te prepara un pollo al chilindrón (como el que tengo ahora mismo al fuego) como una quiche lorraine. Que te hace en un periquete unas cookies de canela y pasas o un brazo de gitano relleno de mermelada de arándanos hecha por una servidora... Y si te pones tonta, te llena el congelador con unos cuantos tupperwares de lentejas con chorizo y crema de calabaza, para cuando no tengas ganas de guisar...

¿Sigo?

Ángela dijo...

Diossss, se me han quedado los ojos como faros de coche...
Y yo presumiendo de unos humildes fideos gordos.
Teresa, ¡me has dejado a cuadros!

Anónimo dijo...

Jajajjaja... Ays, Angelusilla, no te me hundas, que hasta unos fideos gordos, como tú dices, tienen su intringulis. Y además ¿lo contenta que estabas tú con el resultado? Eso es lo que cuenta.

Lo demás son tonterías.

Ángela dijo...

Pero qué buena eres, Teresa. No en vano naciste musa... Muásssssssss

Arthur dijo...

Buenas Angelusa y Tere, he leído el post y lo que se responden una a la otra.

Debo decirte Angelusa que qué buena idea la de postear recetas. Sepan que a mí me gusta cocinar, desde mocoso yo le he ayudado a mi Madre en la cocina y hoy puedo cocinar lo que sea. Solo me falta aprender a hacer pasteles, galletas (coockies) y demás postres (sobremesas).

Pero lo demás sí lo sé cocinar, tanto, que hace 6 meses mi Madre se fue de vacaciones por una semana, así que yo hice de cocinero, ó más bien, de chef y le he dado a mi abuelo, a mis tías y a mis primos. O sea, mi Madre me ha dejado encargada la cocina a mí.

Y cuando regresó, todos le dijeron que la hacía tan bien, tanto, que hasta se notaba cómo mi Abuela (RIP) le ha pasado ese talento a mi Madre y mi Madre me lo ha pasado a mí. Ojalá y ese talento no muera conmigo y que mis hijos/as (si es que logro conseguir novia, casarme y tener hijos/as) tengan ese talento también.

Y ya que el Español de España es diferente al Español de Argentina quiero hacer unas preguntas:

1.- Que quiere decir Pochados?

2.- Qué son las gambas?

3.- Qué es quiche rolaine?

4.- Qué es el brazo de gitano?

5.- Qué es intringulis?

Saludotes, abrazotes y besotes.

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Anónimo dijo...

Querido Arthur:

Te respondo en la parte que me toca a tus dudas gastronómicas:

1. Una Quiche Lorraine es un plato francés, que consiste en una especie de tarta salada, a base de bacon, huevos, nata y queso rallado. Yo la pongo también puerro, con lo cual deja de ser una Quiche Lorraine y se convierte en una Flamiche, también francesa, pero eso son libertades y licencias que me tomo yo: la verdadera Quiche Lorraine es la primera que te he descrito.

2. Un brazo de gitano es un postre que en otras latitudes se llama "Gateau Roulé", es un bizcocho muy fino y esponjoso enrrollado sobre si mismo, en espiral, y relleno de algo: crema, chocolate, mermelada. Por su aspecto alargado, que debe despertar los instintos caníbales y racistas de los españoles, lo llamamos así, "brazo de gitano".

3. Intringulis es la esencia de una cuestión, el truco, el quid, el meollo. No sé si me explico. Lo importante, vaya.

Hala, Angelusilla, guapa. Te dejo las gambas y los pochados. Arthur es todo tuyo.

Ángela dijo...

Con permiso, Teresa....
Arthur, buenos días. Sigo... Un pochado, cuyo infinitivo es pochar, es freír en la sartén alimentos hasta que queden en su punto (osea cebolla, ajo, puerro y tal, hasta que queden blanditos).
Las gambas son crustáceos, similares a los langostinos pero más pequeñas. Son esos mariscos que al cocerse, o al hacerlos a la plancha, quedan color naranja. Y bueno, Arthur, que me parece a mí que si cocinas tan bien, enseguida vas a encontrar novia y que sepas que para tener hijos no hace falta casarse, eh. Si desconoces el proceso a seguir, que te lo explique Teresa que se expresa infinitamente mejor que yo.
Y hablando de Teresa, jopéjopé, eso es cocinar, bonita y no lo que hacen lo de gallinablanca y meten en sobres.

Montse dijo...

Quéhambre me habéis hecho entrar, pordiossssssss!

Una magnífica puesta de sol, Angelusa, que, después de una comida como la descrita, tiene que sentar de maravilla.

Voy ver qué hago yo hoy de comer, que aún no lo tengo pensado (es que se me agotan las ideas, oigan)

por suerte, hoy sólo vamos a ser el capitán y yo.

Besos marineros!

Llanos dijo...

¡Has dicho cebolla!! ARghhh...
¡HA DICHO CEBOLLA!! Y yo que te consideraba amiga, snif, snif..

Un.. un... bueno, va, un beso, pero ¡has dicho cebolla!! Uff...

Javier dijo...

Veo que has echado un poco de tomate a la puesta de sol y ha quedado deliciosa.

¿Por cierto, eso que has preparado es una "fudeua"? Más parecen fideos gordos con piña.... jeje.

¿La fideua no es la paella, pero con fideos gordos?.

Nada, que un beso.

Ángela dijo...

Arare, espero que te saliera un menú estupendo. Y si no el p´roximo domingo, al gestogán de la esquina:-))) Otro besito marinero*

Llanos, respira, mujer. Te juro que para otro día, le pongo puerro, maca. Besitos de ajo pa tu.

Javier, que no, que no. Que no era una fideua, que la fideua es eso que dices,aunque llamarlo paella sin tener arroz es un sacrilegio (algo así me dijo una vez una valenciana) :-))*

Isabel Barceló Chico dijo...

Me encantó la receta y la foto. Respecto a la primera, la probaré. En cuanto a la segunda, sólo me queda disfrutarla desde aquí. Besos.

Anónimo dijo...

Así me gusta, Ángela. ¡Bien por ti!
Una buena receta de cocina tradicional y no esa cursilería de "nouvelle cuisine", que está tan de moda y que te deja con más hambre que Manolo a sus pavos.

Un besito, que te lo has merecido.

Ángela dijo...

Isabel, muchas gracias, preciosa. ¡¡Eres más amable!! Beso.

Nac, ¡hola! Gracias a tí también, salada. El problema de la "nouvelle cuisine" es que no sabes si el plato es para una exposición o para comértelo. Bueno, y el segundo problema es a la hora de pagar... Muás.

Anónimo dijo...

Ah, que buena recetita, gelu. Yo ya no volveré a cocinar porque mi libro de recetas está tan pringado que ya no se lee porque ni se despegan sus hojas. Y hasta puedo asegurar que solo con abrir el de repostería te da un olorcillo a polvorones que te deja el estómago pegado a la campanilla, y no te digo nada si abres el de guisos...
que te sube por la espalda hacia la primera cervical un aroma de especias exóticas que te tumba por unas horas.