lunes, 26 de marzo de 2007

Algodón cien por cien

FOTO: Arribes del Duero desde São João das Arribas (Miranda do Douro. Portugal)


(A Anatema, amante y admiradora de Portugal, con quien tuve el honor de compartir café y conversación esta mañana. Con todo mi agradecimieto por los libros estupendos, de su autoría, con que me obsequió. Gracias, Concha).
Fíjaos qué tontería más grande voy a contar:
Desde que me alcanza la memoria, y me alcanza muchos años atrás… (aunque a veces las imágenes se recuperen distorsionadas o sencillamente maquilladas) desde que recuerde, digo, en mí casa siempre he dormido en sábanas que no son blancas, esto es: con flores, con rayas, con dibujos, pero blancas del todo ni me acordaba ya. Bueno, pues anoche puse en mí cama unas impolutas sábanas blancas nuevecitas del todo. A estrenar.
Como la alergóloga y el dermatólogo me recetaron exclusivamente ropa de algodón 100%, no he tenido más remedio que cambiar sobre todo los trapos que tocan directamente mi asquerosita piel. Y bueno, el otro día fui a Miranda do Douro, que es un pueblo portugués tipo, digamos por decir alguna cosa, Andorra, más que nada por la cantidad de tiendas que hay. La mayoría de son de ropa de cama, chandals, manteles, paños de cocina… y etcétera.
La cosa es que cuando vine para casa iba a retirar el resto de las sábanas que tenía, y me dio por mirar la etiqueta que traen cosida en un extremo (donde pone la composición, la forma de lavarlas y demás información de-esa-que-no-se-mira-o-se-mira-tarde) y resulta que la mayoría también eran de algodón 100%.
No sé porqué extraño motivo siempre había pensado que los lienzos cien por cien (por no poner otra vez sábanas) tenían que ser sólo blancos.
El caso es que acababa de traerlas de Miranda blanquitas como la nieve, y tenía la urgencia de hacer uso inmediato de las mismas. No me gusta nada de nada tener cosas en casa sin estrenar, me gusta probarlo todo aunque luego quede reservado para un por si acaso. Y ojo, no es una manía tonta, no. Pasa que tengo retenidas en mi mente y en mi retina prendas que nunca nadie estrenará… Pero eso es una historia que no voy a contar ni ahora ni nunca.
Para cambiar de tema y seguir con el mismo, voy a poner algo del pueblo luso mencionado. Tengo una amiga que me dice que acabarán haciéndome hija adoptiva, porque cada vez que tengo oportunidad, y si no la tengo me la invento, para allá que me voy. Y si no hace muy mal tiempo, me desplazo un poco a la izquierda y llego al Valle de las Águilas, desde donde se ven los Arribes del Duero en todo su esplendor. Y qué curioso, cuando en la margen derecha del río en reloj marca las 5 , en la izquierda marca las 6. ¿Sabe alguien por qué?
-¿Por la diferencia horaria entre países?
-¡Efectivamente!
Miranda es un pueblo muy cuidado, muy bonito. Su parte antigua, con sus restos de muralla, su catedral, sus callejas, sus paisajes… son un verdadero deleite. La zona comercial, digamos lo nuevo, es una sucesión de tiendas idénticas (docenas y docenas) pero muy bien colocadas y con cientos de aparcamientos perfectamente definidos en todos los rincones. Ese ayuntamiento (o câmara municipal), desde luego que tiene un criterio urbanístico envidiable. Además, el diseño de la mayoría de las fachadas de las casas construidas dentro del casco urbano es manuelino, que es el estilo nacional portugués, de modo que la uniformidad de la arquitectura emana una placidez que no sabría yo muy bien expresar aquí. Que no se me olvide decir que el sistema de ayuntamientos en Portugal no es ni parecido al español. Mientras que aquí todos sabemos cómo va, harto explicarlo, en el país vecino la cosa municipal está estructurada de otra manera: las Câmaras Municipales (ayuntamientos) tienen un Presidente da Câmara (alcalde) en cada Concelho (cabeza de partido) con dedicación exclusiva al cargo (entendiéndose de este modo que es una persona preparada para desarrollar el puesto para el que fue elegido). El concelho está formado por Fegresías (municipios anejos al ayuntamiento), y en cada una de ellas es designado un Presidente da Junta (algo así como alcalde pedáneo). La diferencia con España en cuanto a esa estructura es que las câmaras municipales se autogestionan, evitándole al ciudadano malos humores y quebraderos de cabeza, como con los que nos obsequian en este país nuestro los interminables trámites burocráticos.
O sea, esto es un envidiable sistema de gobierno local, llamado autarquía (
del griego autárkeia o autosuficiencia). Y... ya
Vaya tontería lo de las sábanas, ¿verdad?


29 comentarios:

Desesperada dijo...

sabes que vivo en vigo, fronteriza con portugal, también. aquí las toallas las compramos en valença do minho, pero me has recordado tanto tanto lo que vivimos aquí! fíjate, tan lejos que estamos y compartimos costumbres!

Unknown dijo...

¿Habrá algún zamorano, y en vista de tus comentarios algún fronterizo con Portugal, que no haya comprado toallas allí? Bonito post ;)

Anónimo dijo...

Bueno, yo preguntaría: ¿Hay algún español que no haya comprado toallas en Portugal? Desde luego, yo lo he hecho. ¿Qué tendrán las toallas de Portugal?
Por cierto, que yo también estuve en Miranda do Douro.
Saludos.

Talín dijo...

Aparte de lo de las sábanas (en literatura siempre se leían de Holanda que nunca he sabido como eran) de Portugal (¡Qué vergüenza, nunca he estado!) lo que verdaderamente tiene trascendencia (aparte de lo bien que escribes que será mejor que no lo repita porque te voy a sacar los colores) es el conocimiento que, como pueblo, estamos adquiriendo del pueblo portugués. Eso es lo importante. Porque hemos vivido siempre de espaldas. No sabíamos nada de ese pueblo. Lo despreciábamos. Eso habría que decir que está cambiando. Yo recuerdo que cuando hace años leía a Unamuno y comentaba a amigos y compañeros sobre este u otro escritor que mencionaba, se quedaban alelados: no habían oído hablar nunca de esso escritores. Recuerdo ahora a Guerra Junqueiro porque es muy sonoro; o a Eça de Queiros que es menos sonoro pero mejor escritor... ¡Nadie sabía nada!... Hasta ahora

Elena Casero dijo...

Tengo un compañero de trabajo portugués que vive en Alemania y siempre se queja de lo mismo que dice Talin: vivimos de espaldas a ellos. Y es una lástima porque compartimos el mismo espacio peninsular. No sólo consiste en ir a comprar sábanas, es conocer, como tú has hecho una forma de vida.
Me he disfrutado mucho con tu comentario.

Un abrazo

Júlia dijo...

Toallas y sábanas de allá llegan muy lejos, por cierto.

Un comentario encantador.

juanmi dijo...

tuve la oportunidad de conocer muy bien portugal, con su hora menos incluida, por motivos de estudios de investigación en la facultad. la verdad que de Portugal, me llamaron la atención muchas cosas...
Bueno, tras ya lo mencionado por mi querida compañera de palabras gelu, les cuento que existen pueblos muy bellos.
me gustaria desde estas lineas lanzar a vuestras pantallas la curiosidad de descubrir estos parajes excelentes: PORTOALEGRE, es un enclave precioso, CASTELLO BRANCO, COIMBRA, FATIMA, donde en los ultimos años el paisaje se ha tornado calcinado; ELVAS, EVORA, donde existen excelentes ruinas históricas... eso sí, si viajan en coche, tengan cuidado con la policia, porque estan en cada kilometro, con sus lustrosos uniformes y... recuerden no se pasen ni 10 por hora porque tienen multa y además la tienen que pagar en el acto, con lo que repercute en el numero de toallas y sabanas que usted tenia pensamiento de comprar... pero de portugal, si tuviera que quedarme con algo me quedo con el estuario del tajo...parace que la naturaleza se cebo con este enclave, donde los atardeceres atlanticos se hacen eternos al sonido de una trompeta que toca un hombre mayor de color desde la terraza de una antigua cafeteria.
bueno ya otro día os cuento otras cosas...

1 beso angelusa y a todos los que con verdadera pasión se dejan las teclas por aqui.
gracias por tus palabras

romy dijo...

Pues yo toallas no me traje, pero si una cucharilla de café del "parador" de Miranda do Douro con el escudo de la ciudad, tambien me traje en el paladar el recuerdo de un bacalao delicioso... ays.. que recuerdos

Anónimo dijo...

A mí me pilla un poco lejos, pero sí que he oído hablar mucho sobre las cualidades del tejido portugués. Habrá que acercarse .

Talín dijo...

Pongo aquí este comentario de Kevin Vazquez:

Canal marciano: acuerdo secreto
Del confidencial de Canal Marciano recibimos la siguiente alarmante noticia: La elección de miss Guipúzcoa, Natalia Zabala, como miss España ha sido consecuencia de los acuerdos secretos del gobierno Zapatero con ETA.
Canal Marciano se pregunta hasta dónde va a llegar la traición a su patria del presidente del gobierno. ¡Una vasca representando a España! Solicitamos desde aquí que la A. V. T. (la conocida Asociación de Vengadores contra el Telolismo) tome cartas en el asunto y presente de inmediato una querella. Cuentan desde ahora con el total apoyo de Canal Marciano.

El que escribe estuvo condenado a muerte en 1975 por luchar contra el franquismo.
Su blog para el que tenga algún interés es: http://kevinvazquez.blogspot.com/

Isabel Barceló Chico dijo...

Ay angelusa, y qué delicá qu'es usté... Si yo viviera cerca de Miranda do Douro también me irá allí a la menor oportunidad, por el tema de las sábanas y por lo bello del paisaje. Me gusta mucho Portugal, un país hermano. Besitos, guapa.

Anónimo dijo...

Muy bueno su blog, me ha gustado mucho y prometo leerlo a menudo. Un saludo compañero.

Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) dijo...

No no es ninguna tontería lo de las sábanas. Has hecho una introducción perfecta para un desenlace más que perfecto.

Bueno mi querida amiga. Muchas gracias por la mención que haces a mi persona, por el enlace y por ser tan generosa conmigo. Hice lo justo. Lo mismo que hubieras hecho tú. Y para colmo no te tomaste ni un vaso de agua.

Me ha gustado muchísimo todo lo que dices de Miranda do Douro porque es verdad y porque es un pueblo ejemplo de urbanismo y de organización. Ha ido desarrollándose sin prisa pero sin pausa y hoy es un emporio, con una economía más que saneada.

Con respecto al estilo manuelino, no sé si conoces el motivo por el cual se introdujo en Portugal.

Cuenta la historia que estando de viaje el Rey Manuel del Portugal por España, al llegar a Talavera se quedó maravillado por la forma de decorar los mosaicos. Fascinado por ello, se llevó a unos cuantos artesanos con él para que decoraran su Palacio de verano de Sintra. Una vez que el arte fue aprendido por los operarios portugueses fue extendiéndose por todo el país hasta convertirse en el estilo manuelino que todos conocemos. Y creo que esa fora decorativa se ha superado en el país luso, dejándo al pairo a los de Talavera.

Esa es la historia. Si ya la conocías, siento haberte soltldo el rollazo.

Escribes genial.

Un beso muy fuerte.

Moony-A media luz dijo...

Buffff Portugal... asignatura completamente pendiente. No lo conozco, pero he oído hablar de sus sábanas, de sus toallas y de sus manteles. Siempre el desconocimiento más absurdo se ceba en lo más cercano, aunque, para mí, lo más cercano sea Francia, y en esa me he movido algo. Pero, imagino que culturalmente debiera de sentirme más unida a Portugal, claro.
De todo tu texto, que es magnífico (vamos a tener problemas en la cosa de los Nóbeles, habrá que ir alternando o proponer uno conjunto) me ha llamado la atención una frase.
Esa que dice "Pasa que tengo retenidas en mi mente y en mi retina prendas que nunca nadie estrenará".
Y es que, de esas ropas, siempre hay historias detrás, y, normalmente, amargas.
Tú no vas a contar su historia, ni yo tampoco, más allá de algo que no tiene que ver, o sí, y que me llamó en su día mucho la atención.
Yo tengo una madre anciana ya, pero que desde que guardo memoria, tiene una caja, y en ella, camisones y ropa interior sin estrenar y escrupulosamente escogida. Siempre ha dicho que, por si acaso.
Durante años, no entendí esa manía de la caja, soy compulsiva y estreno inmediatamente, aunque como tú, luego guarde para alguna ocasión especial.
Hasta que tuvo un problema de salud y hubo de ingresar en un hospital. Lo único que pedía era su caja. Su obsesión era estar muy límpia y presentable.
Años después, charlando con una amiga, descubrí que también ella tenía "caja" y me impresionó esa forma de prevenir un aspecto, cuando lo que menos te importa en esos momentos es precisamente el aspecto.
Ya sé que no tiene que ver con tus sábanas, ni con Portugal, ni con nada. Pero esa frase tuya me las ha traido a la mente. Y hacía mucho que no me acordaba de eso.

Un beso, siempre admirativo, un abrazo, siempre cariñoso y un enhorabuena por lo que dices y por cómo lo dices.
Me gusta leerte. Mucho. Incluso muchísimo :D aunque seas un poquito tontina y me llames cosas que ni soy ni merezco.

Múassssssssssssss

Ula dijo...

Me gusta también estrenar todo y las sábanas blancas me encantan. Todas las que tengo ahora en uso son así y de algodón e hilo, nada sintético. Las he heredado de mi madre que ha fallecido y muchas de ellas están bordadas por ella.
Ya verás como le tomas el gustito, las de hilo son deliciosas en verano y las de algodón en invierno.
que sigas disfrutando ese maravilloso pueblo luso que tan a menudo visitas. Según lo describes, es un placer.

Vert dijo...

Gelusilla! Aaaayysss! Por supuesto que soy yo! Y disculpame si no te saludé. Probablemente lo diera por hecho y tampoco vi los tuyos. En cualquier caso, mi comentario en la casa de las palabras, era un juego de las mismas. Y en esa casa, no sería correcto decir que me alegra verte. Es mejor decir que me alegra continuar leyendote.

Yo también he recordado con tu descripción, mi viaje hace poco Valença do Minho. Me permito contar una anecdota. Aparqué en sitio prohibido (como muchos otros) y al regresar al coche, tenía una notita que me indicaba mi infracción y reflejaba los datos del coche y que debía presentarme en la comisaría de policía. Pensé que mejor sería que lo hiciera puesto que el coche era prestado por unos amigos gallegos y no era plan dejarles de recuerdo una multa "de importación".
Busqué la comisaría, lo cual me llevó cierto tiempo y allí me presenté. Entregue la papel de la multa al policia de recepción que se la miró con curiosidad. Me indicó que esperara un momento y desapareció. A traves de una ventanilla ví como se la llevaba dentro de la oficina, consultaba con uno, dos, tres compañeros, y todos, se miraban el papelito como si fuera la primera vez que lo veían. Discutieron entre ellos y finalmente, uno de ellos apareció y me dijo, que muchas gracias y que ya podía marcharme.
Concluí que allí las multas son regañinas y sugerencias pero tampoco hace falta ponerse drásticos y pagar.
Que cosas! Y al otro lado del rio, te empapelan.
Un pesto.net
(y otro para romy)

Sebastián Puig dijo...

Chica, tal y como nos lo cuentas, le entran ganas a uno de coger la burra mecánica y escaparse al lugar. María José, mi esposa, es de Vigo. Desde allí, es tradicional la escapada a Valença do Miño para comprar (¡sí!) toallas, sábanas, ropa deportiva y artesanía. Y también para comer un buen arroz de marisco, bien surtido y caldosito.

Un beso.

Arroba dijo...

Gelu, olvidaste algo importante en esa ciudad:
O Menino da Cartolinha.
Es la pieza más preciada de la catedral.Y tan querida de los portugueses que nadie, dicen, debe abandonar Miranda sin hacerle una visita.
Es una imagen del siglo XVIII, pequeñita de un jesusito al que los portugueses regalan el ajuar que ellos mismos confeccionan. Tiene más vestidos que la Barbie, palabra. Pero siempre son trajes de gala y lleva chistera. Lo cambian cada día.
Es curiosísimo y si quereis verlo:
http://www.bragancanet.pt/picote/portugues/imprensa/dn_menino_jesus.htm
Boa noite

Anónimo dijo...

Pues parece un buen sistema para el gobierno de los pueblos no?
En cuanto a lo de las sábanas, he de decir que da gusto dormir en unas sábanas blancas impolutas, yo casi nunca duermo tampoco en sábanas totalmente blancas y cuando voy de vacaciones siempre pienso "he de comprar unas sábanas blancas con puntillita" pero nunca lo hago por si me recuerdan a las de hospital y luego me da cosa...
Un abrazo

Mafalda dijo...

Maravillada de tu post y encuentro acertadísimo el comienzo con la continuación. ¿Cómo decirte?, es exactamente como actúa nuestro pensamiento, al menos el mío. Charlamos y, de una cosa vamos a la otra porque hay, ahí, en el fondo, un hilo conductor que nos lleva de este detalle a aquella historia, de este pensamiento a una antigua o nueva reflexión...
Mis felicitaciones.
Claro que también me has hecho perder una horita de sueño al menos, he pinchado en tus enlaces y, chica, me he enamorado de esos paisajes; tanto que he pedido información para ver si me puedo hacer una escapadita en un futuro cercano... Gracias por ello.
De "cajas" con sábanas guardadas para ocasiones, camisones y demás, también sé un rato... Creo que tiene mucho que ver con la mentalidad de cuando había muy poco y se guardaba lo mejor para ocasiones especiales, aunque éstas fuesen médicas y no ocasiones más placenteras y felices. Yo lo estreno todo.
Duermo a diario en sábanas blancas, las que conformaron mi ajuar y que aún siguen cumpliendo la función de arropar y acoger mi cuerpo y el de mi familia, el de los que temporalmente duermen en mi casa. He comprado algunas de color, por variar, por saber cómo son... Nada comparable a las que tengo, su tacto es especial. A algunas se les está empezando a romper la puntilla (los bordados siguen intactos, aunque usados).
Pero, curiosamente, tengo dos juegos, de sábana encimera y almohadón, bordados y con encaje de Camariñas (un pueblo costero que es famoso por el encaje de bolillos que hacen sus mujeres y que enseñan de madres a hijas); eran de mi abuela, mi madre me los pasó, los he usado, pero poco... ¿quizás el único punto de unión material que me queda de la figura de mi abuela...?, puede, no lo sé. Sólo sé que los reservo.
Mil besazos, Angelusa

Anónimo dijo...

Esta noche puedes dormir tranquila, feliz por el deber cumplido. Digo deber a habernos entretenido con tu post. Y las cosas que dices. Si de esta no te hacen embajadora de Miranda do Douro, no sé a qué esperan. Por cierto, lo del desajuste del reloj en ambos lados del río es normal. Son las famosas "dos horillas", una en un lado y otra en el otro.

Anónimo dijo...

Además de regocijarme leyéndote, vengo hoy también para confesarte que acabo de "robarte" una foto...

Ay...

Charles de Batz dijo...

¿Tontería lo de las sábanas?, nada, de eso nada. Mira tú por donde con eso de las florecillas sabaneras has ido a contarnos de tus incursiones al otro lado de la frontera, a ese país tan maravilloso y lleno de encanto que es Portugal -!Que envidia!-, y como regalo has terminado por hablarnos de las Cámaras Municipales... Nada, que da gusto pasearse por aquí.

Salud

Talín dijo...

A propósito de objetos, copio del 'blog de kevin vazquez' esta retahila de objetos, para la reflexión:
"Escenas de ciudad: motivos para la depresión

Una amiga está al borde de la depresión. Ha recibido por correo electrónico una llamada letanía del consumo que la ha colocado al borde del viaje sin retorno al desierto o al borde de la tumba, todavía no lo ha decidido.
Transcribo la tal letanía y ustedes verán (hay versión masculina, pero he preferido no enterarme, la he tratado como spam).

Tus zapatos son más bonitos que tus pies.
Tus medias más bonitas que tus piernas.
Tus bragas más sexys que lo que esconden.
Tus pantalones ajustados más atractivos que tu culo.
Tu camiseta, más atractiva que tu ombligo.
Tu sujetador más excitante que tus pechos.
Tu maquillaje más lozano que tu piel.
Tu perfil de ojos más deslumbrante que tus ojos.
Tu lápiz de labios tiene más vida que tus labios.
Tu colonia, mejor aroma que tu cuerpo.
Tus pendientes más alegres que tus orejas.
Tu piercing más valioso que tu nariz.
Tu tatuaje más artístico que tus curvas.
Tu champú más suave que tus cabellos.
Las novelas que lees más apasionantes que tu vida.
Las canciones que escuchas más intensas que tus relaciones.
Tu piso más caro que tu propio peso en oro.
Tu hipoteca más duradera que tu vida…

Y no sigo por que se me están saltando las lágrimas y no podemos gastar más agua que la que tenemos asignada…"

Y yo, Talín, añadiría: Las sábanas de Portugal, más importantes que tu sueño de café republicano

Ángela dijo...

Bueno, pues que gracias por los comentarios.
Y si tenéis oportunidad de visitar Portugal, quien aún no lo haya hecho, no lo dudeis.
Un beisto a tod@s.

Caminante dijo...

Yo ... yo no he comprado ni sábanas ni toallas en Portuga, lo confieso, pese a que sí, SI, estuve dos veces, en los últimos 6 años. Me dediqué a ver, a curiosear, que es una de las aficiones que mejor se me dan. La primera vez entré por ... Zamora, sí, por Puebla de Sanabria, me pareció tristísimo Portugal, imagen de una tarde, lo reconozco, deformada posiblemente. La segunda, hace año y medio por Badajoz, estancia de dos días en Lisboa. Muy guapa, y Ébora también que cae al paso.
Besos a todos y ¡ojo! a la carretera y a la situación. PAQUITA

Arthur dijo...

Buenas Angelusa, tarde, pero ahí voy, pasa que cuando compramos algo nuevo, a todos nos ganan las ganas (se entendió eso?) de estrenarlo, ya, sin pérdida de tiempo. Asíque, disfrutá tus sábanas, que a mí también me gustan mis sábanas y sobre todo a la hora de dormir y soñar.

Saludotes, abrazotes y besotes.

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Gusthav dijo...

Buenas Angelusa, las sábanas y demás ropa de cama siempre ha sido muy, tipo acogedora, ya que hasta se siente la sensación de te protegen (del frío) y así podés descansar bárbaro.

Saludos, abrazos y besos.

Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav

Anónimo dijo...

Ir diréctamente a la parte del pueblo conocida como La Fortaleza. El rastrillo es muy grande, bragas,calcetines, etc (Incluso al fondo animales vivos), pero nada del otro mundo, por cierto el restaurante Ze María, cuidadín este restaurante (está masificado, caro, lentos atendiendo, mira la cuenta bien , que me meten 6€ de más, el queso suave es de abajo , del lidel de 1,30€, el bacalao reseco y tardaro bastante)
, polos y camisas de imitación escondidillos en las tiendas, pasar a preguntar, polos 20€,calzoncillos CK 7€, colchas 25€ ...