viernes, 3 de diciembre de 2010

Cómo nieva


Esta noche el pueblo parece surrealista. Mi acebo y las verjas del jardín de al lado están como en 3D. Delante de casa ahora mismo sólo existen mis pisadas; diríase que quien dejó las huellas estuvo caminando sin tino, rodeando sus pesares hasta conformar varios círculos. Y sí, es verdad, eso hice: circunvalar mis arrepentimientos. Espero que no me haya visto ningún vecino porque sino van a empezar a diagnosticarme cosas extrañas en el barrio y, ya que nunca lo he hecho, no voy a empezar ahora a justificar mis actos dando explicaciones que nadie entendería.
...
Vaya peazo botas de montaña que me compré al final del invierno pasado. Digamos que hoy fue su día grande porque antes no había tenido oportunidad de inaugurarlas en una nevada. No se calan nada de nada y encima son bonitas. Bueno, no sé si lo correcto sería en vez de “y encima son bonitas”, decir “y encima me gustan”. A fin de cuentas la belleza es tan subjetiva que qué más da.
¡Ay! pero cómo hecho de menos a mis “cachuscas” rojas, aquellas de mis primeras batallas con artillería leve de copos de nieve convertidos en balas a propulsión manual.
...
El día 14 de noviembre de 2011 hará justo un año que dejé de fumar. Quiere decir esto que precisamente hoy hace 18 días que no fumo. ¡Qué bien se respira ahora bajo la nieve!

3 comentarios:

Moony-A media luz dijo...

Enhorabuena.
Por tener unas botas que no calan.
Y por haber dejado de fumar.

Tendré que hacerlo yo también, pero, me cuesta tanto...

Un beso grande y nevoso.

Mafalda dijo...

Así que circunvalas arrepentimientos... Interesante, nunca se me hubiese ocurrido hacerlo de ese modo. Claro que yo no tengo nieve en la puerta de mi casa para que dejar huellas que fuesen testigos de la circunvalación, del hecho en sí, de la acción de arrepentirse. Ignoro si tras la acción se produce algún cambio. Ya me dirás; siendo así, todo es cuestión de probar.

Es una suerte pertrecharse con unas botas que no calen, confortables y bonitas para, además de protegerte, servir para hacer circunvalaciones poco usuales.
Bravo por tu fuerza de voluntad, dejar de fumar no es fácil.
Un abrazo que te dé un poco de calor en medio de esa nieve.

Isabel rural dijo...

ha sido preciosa la nevada. ¡que sensación de hermosa soledad la de pisar sobre esa nieve que no ha conocido varón/hembra! tú sola decidiendo si piso esta o aquella, circunvalar, a secas, es impresionante: tú y sólo tú decides. Si le unes unas bonitas y nuevas botas.....¡el acabose! ¡Que agradable el respirar! Enhorabuena