martes, 7 de febrero de 2012

Tendiendo sueños


Se pueden lavar los sueños y tenderlos al sol para que se oreen, de este modo siempre estarán listos para ser soñados de nuevo pero con matices diferentes, sin que tengamos que aferrarnos a utopías que con el paso del tiempo se ajan, se alejan o dejan de ser probables.
Otra cosa es obsesionarse y acabar en un frenopático, pero eso ahora no viene  a cuento; hablo de la levedad de los sueños y no de modificar la psique.
La realidad a veces es tan dura que si no se aliña con fantasías o quimeras que nos hagan sonreír, sería improductiva y ni siquiera merecería la pena. Supongo que quien decide dejar de vivir es por que carece de sueños que hubieran enmendado o cambiado su realidad por otra más estimulante.
No importa que los sueños sean imposibles (casi siempre lo son), lo que importa es que esos sueños sean una terapia que ayude a positivizarlo todo, de este modo ya no sólo cuentas con una, sino con dos perspectivas de tu existencia ¿Qué más da que una sea materialmente imposible realizarla? ¿Acaso la realidad no es a veces imposible?
No podemos dejar de soñar nunca, los sueños forman parte de la realidad; aunque parezca una paradoja no lo es y puedo demostrarlo, pero sé que no hace falta.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena fotografía para tu magnífica teoría de los sueños. Y qué bien lo describes. Voy a tender los míos al sol.
Que tengas una buena noche con feliz ensoñación, Angelusa.

Arroba

goab dijo...

Ergo, también existiría una teoría de las pesadillas? ¿Qué nos confirmaría, la rendición y el alivio hacia lo real y tangible?
Me haces pensar.

Ángela dijo...

Gracias Arroba, guapa, yo siempre sueño cosas bonitas, sobre todo cuando estoy despierta. Sé que tú también.

Go, corasón, existen tantas cuantas teorías quieras de todas las cosas.
¿Reral y tangible? ¿No querrás decir intangible?
¿Pensar tú? Amos, andas, si no haces otra cosa en todo el día:-))

Mafalda dijo...

Ya sé por qué los míos seguían inalcanzables, no los había lavado, y lavar es renovar. La idea de orearlos es fantástica, así, con esa fotografía tan representativa.
Respecto a si la realidad es a veces inviable, no sé, debería serlo en muchas ocasiones. Lo que no cabe duda es que lo es, frencuentemente, desde el punto de vista de los sueños. Estoy por quedarme con el segundo de estos mundos, me parece mas viable.
Un besote, Ángela.

Senior Citizen dijo...

Escribí una vez:

Sin sueños me he quedado y quizá para siempre.
¿Quien sabe?
¿Podré edificar de nuevo mi castillo interior?


Era muy joven entonces y no sabía que ese castillo lo edificamos una y mil veces a lo largo de la vida. Solo que el castillo se va haciendo más pequeño hasta terminar en una casita, quizá solo un rincón.

Ángela dijo...

Mafalda, no hablo de dos mundos, sino del mismo pero con dos perspectivas y puedo asegurarte que así, en paralelo, funciona de maravilla.
Y bueno, no todos los sueños tienen por qué cumplirse; lo bueno a veces es sólo soñarlos. Créeme.


Senior Citizen, claro, por que vamos seleccionando y con un rincón es más que suficiente. Un rincón perfectamente adornado con nuestras cosillas, donde quepa todos
los efectos personales y los recuerdos agradables..
Pero de esto a los 20 ni nos damos cuenta.

Berta Ecoescritura dijo...

He encontrado este texto, por casualidad, navegando por esta maravillosa Red, y me he quedado impresionada. Precioso, andaba yo buscando motivaciones para esto de soñar y parece que tus palabras han caído como señal ineludible... ¡Enhorabuena!

Ángela dijo...

Berta, qué bonitas palabras, muchas gracias.

Anónimo dijo...

Sí, menos mal que podemos soñar y crear novelas en la, a veces, cruda realidad. Para mi todo es más fácil, mágico. liviano, cuando lo miro con la perspectiva de que es una novela, una novela apasionante, con apasionantes personajes y apasionantes desenlaces. Una novela de Charlotte Bronte, una novela de Paulo Coelfo o de Isabel Allende, una novela creada con las novelas y novedades q trae el día a dia. No conformarnos con ser folletín de noticias superfluas, seamos novela eterna y hechizante.