viernes, 6 de febrero de 2009

Al escribir un poema triste...

( Pongo esta foto sin permiso de la dueña del rincón. Para compensar, le dedico esta entrada. Rural, va para tí)

Un poema triste es parte indisoluble de uno mismo y a la vez es un exceso espiritual que sitúa al autor ante un precipicio de dudas y certezas que se van incrementando a partes iguales a medida que va transcurriendo el verso. Al escribirlo, la parte más vulnerable del poeta -de la poeta- queda prendida para siempre entre las hojas del cuaderno y a veces es tanta la extenuación, tanta, que hubiera preferido no haberlo escrito jamás.
Detrás de cada letra quedarán para siempre rescoldos de una verdad a medias, de una mentira incompleta, de un motivo sin razones, de una razón tantas veces infundada... pero tan cierta como un día de lluvia, como una puesta de sol, como la llama de una vela -que se evapora, que se oscurece, que se desvanece- porque un poema triste es un sentimiento que queda atenuado entre el lápiz y el papel y es imposible dibujar del todo con palabras lo que se siente aunque sea uno mismo quien describa el angustioso instante que le invade.


17 comentarios:

Moony-A media luz dijo...

Un poema triste es abrir la esclusa de un montón de sentimientos que se mezclan. Salen con la fuerza de un río desbocado. Y, arrastran.
Arrastran el alma a los países de la autocompasión. Por eso, prefiero no escribirlos.
Pero, entiendo que, a veces, son necesarios.

Un beso grande.

(la exposición... una maravilla)

dezaragoza dijo...

No se puede comentar algo así. Solo disfrutarlo y callarse. Gracias.

Kurtz dijo...

Los poemas tristes son al expresión de os sentimientos más profundos de quien escribe. Me gusta por eso, por lo admirable de poder expresar esos sentimientos.
Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Siempre he pensado que la poesía es una importantísima fuente de conocimiento. También cuando se escribe un poema triste se hallan verdades muy profundas, aunque ni siquiera ellas puedan llegar al filo del poema. Un abrazo muy fuerte.

Anónimo dijo...

esta vez me dejas sin palabras. Que emociones salen al leerlo! La foto muy bien elegida y muy buena fotógrafa. ¡Cuanto tienes que enseñarme!

Clarice Baricco dijo...

Es un desgarre de la entraña, de la vena, y uno se embriaga en la misma poesía, los que las leemos.

Abrazos.



Graciela

Malone dijo...

una canción triste para los momentos bajos,para sentirte acompañado cuando te sientes vencido.una canción triste para cuando estés solo,cuando no encuentras el modo de seguir adelante(una canción triste;bunbury)
un beso grande

Caminante dijo...

Preciosa la forma en que lo describes (Lo copio, sin tu permiso, y, salvo que me digas lo contrario, lo publicaré en mi blog, en un futuro "cercano")
Gracias por el placer que me ha supuesto leerte. PAQUITA

Talín dijo...

Un poema triste y un poema alegre. De ambos queda algo nuestro en cada palabra. Si somos excelentes poetas esos jirones de tristeza, de la que tu hablas, que dan para siempre prendidos al poema. Algo de nosotros se queda para todos.

Algo de ti, Angelusa, siempre nos llevamos.

Que no se me olvide: Salud y República, amiga.

Ah, y un baso de vino junto a un poema de Omar Khayyam.

Miguel Schweiz dijo...

Gracias lápiz y papel. Gracias teclas. Gracias impresiones que guardan impresiones.

Un río que permite que los sentimientos no se estanquen y sigan su curso.

Besos con palabras, dibujos y ondas. Las ondas que son caminos que nos acercan y permiten "vernos" "tocarnos" y "sentirnos".

Anónimo dijo...

Las palabras son demasiado pequeñas.
Saludo, poetisa.

Unknown dijo...

Los poemas tristes son como una lágrima no llorada, es cierto...precioso el texto.
Volveré seguro,
Besos,
X

Felipe Sérvulo dijo...

Buen texto. Felicidades.

Jove Kovic dijo...

Un poema triste - o turbulento, o visceral- es un poema, y otra cosa, es otra cosa. Quiero decir que la poesía sólo puede ser turbulenta, triste o visceral. O una combinación de estos tipos.
No hay poesía alegre, no la ha habido nunca.

Anónimo dijo...

Poesía o prosa... qué más da para el espíritu del que escribe.

Larrey dijo...

Mi hermana participó en la reconstrucción del pueblo de Granadilla y sigue recordando aquella como una de las experiencias más edificantes de su vida.

reflejos de agua dijo...

Triste poeta, que se desangra en versos, extendiendo negra tinta sobre las blancas hojas.
Y de alegrías también canta poemas,
de limoneros que en noches de luna clara, lloran zumo de naranja, por alegrarnos la boca,de peinetas de espuma de ola y el verano en el pelo,y de poemas duros como las rocas.