lunes, 1 de septiembre de 2008

Del verbo obsesionar

Foto sacada en Castillo de Alba, Zamora

Este poema lo acabo de encontrar entre mis cosas extraviadas. Lo bueno de extraviar algo es que, aunque sea a destiempo, acabas encontrándolo.


Todos los hombres y mujeres que he amado están en ti
y no puedo parar, amor, de socavarte,
de indagar los secretos de tu piel,
de sumergirme en el mar de tus pecados
y pecar contigo amor,
y sentirme al otro lado de tus labios
y caminar sobre el murmullo de tus besos


Lo escribí una vez y no olvidé jamás. Hay cosas que no se deben olvidar, porque si se olvidan, dejarían de existir para siempre. Y no quiero. Está inacabado, pero me gusta así. Tal vez lo concluya algún día., pero eso ahora mismo no lo sé. Empieza septiembre y el otoño está al caer. Quiero ir al mar, tengo necesidad, pero no sé bien cuando será. Y también quiero una casita en la playa. Lejos de todo y a la vez cerca de… ¿De? Si no lo acabo siempre existirá en mí la posibilidad de seguirlo eternamente. Un poema eterno. ¿Eterno? ¿Es que existen cosas eternas? Cuando pones punto y final a un poema será, digo yo, que el asunto está, para bien o para mal, zanjado. Y si no se acaba jamás… ¿Qué pasará cuándo no se acaba jamás un poema? Las cosas que se olvidan no han sucedido nunca. Un otoño en mi casita de la playa, ¡Oh! La primera vez que vi el mar fue a los nueve años, y esa imagen existirá para siempre presidiendo mis recuerdos. Te echo de menos, Male. Y otra vez, era otoño también, el mar fue testigo del más hermoso de los poemas; tienen que existir aún huellas en la arena. Hace calor y yo detesto el calor. Siempre que tengo ocasión lo digo, como si al decirlo me refrescara con la frase. Una casita en la playa… Mejor no lo acabo. No, no lo acabaré. Cuando jugamos con Diego a las palabras encadenadas, no hay ninguna que empiece por “cio”, da una rabia. No lo acabaré. Las obsesiones no son buenas. Gloria está harta de decírmelo. Dan un tinte real a las cosas que obstruyen la mente y, mire usted, luego la caída es más dura y encima la mercromina ya no es roja. Antes una heridita a flor de piel se distinguía en su gravedad por el exceso o la discreción del antiséptico colorao. Ahora es transparente y nadie se entera, y además se llama cristalmina, que suena a nombre de princesita cursi de cuento. Ah, bueno, o el betadine, pero qué feo es de color. Llevaba varios meses sin ordenador y al final, que si sí que si no, hubo que cambiarle el disco duro porque daba no sé que tipo de error. Pablo lo sabe. ¿Y si a mi me cambiaran el disco duro? Calla, Pilar, calla, que te veo venir. Anoche soñé que suspendía un examen y en el sueño mi cara era de total frustración. Ahora que no tengo que examinarme de nada, voy y sueño con exámenes. Seré pava. Lo interpreté en el acto y supe qué tenía guardado en mi inconsciente pero ya debí olvidarlo porque no recuerdo en absoluto la conclusión. He pintado un cuadro. Fue ayer por la tarde. Es un árbol en una pradera verde, pero verde verde y salpicada de flores. A la derecha hay un matorral que parece una roca, y el cielo es azul tormenta porque no supe mezclarlo bien con acuarela blanca. En el árbol hay una sola manzana roja; roja roja como la mercromina y la obra se titula “una manzana verde”. La genialidad es de Carmen. Hay tres pájaros también. Volando, claro. Qué chulitas son las cigüeñas y encima medio ambiente les pone miradores, que no digo que esté ni bien ni mal, sólo que qué chulitas son, en esta foto se ve bien lo que digo. La saqué viniendo el otro día con Amparo de un sitio en el que había un embalse y ni una sola sombra. Una casa en el mar...
No pondré jamás un punto y final en el poema, lo acabo de decidir por unanimidad conmigo misma.

17 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Con independencia de otras cosas, yo dejaría el poema como está porque es una maravilla. ¿ Te he dicho qué me alegra verte de nuevo por aquí?
;-)**

Unknown dijo...

Angelusita, me alegro de volver a leerte, después de un mes y medio a pan y agua que nos tienes. El poema, espectacular jefa. Abrazos JB.

Anónimo dijo...

Angelusa, nos das una gran alegría después de tanto tiempo y encima nos regala un poema precioso.

Ignoro si una casita junto al mar te inspirará para terminarlo pero me parece que así está perfecto. Es tu poema pero, como en aquellas viejas películas del oeste: yo que tú no lo haría.

Saludos
"Júcaro"

magofez dijo...

Y cuándo has vuelto? Qué no te ví? Me alegro!!!

Por cierto, escribes que te cagas chica, aunque eso ya lo sabes.

bicos!

ralero dijo...

Preguntó una vez Pablo -el hijo de una amiga poeta, con sólo seis años- a Uberto Stabile, en la presentación de una antología poética de éste, que cuantos AÑOS tardaba en acabar un poema. La concurrencia -una jauría de poetas casposos que habían ido allí a echarse flores a sí mismos y a demostrar su erudición en lo que a Juan Ramón se refiere, ya se sabe: era en Huelva y en no se que aniversario de tantos que han coincidido en torno al poeta de Moguer- no pudo contener las carcajadas ante la pregunta, amén de inocente, más inteligente de toda la velada. Uberto respondió que era una magnífica pregunta porque, al menos él, nunca terminaba un poema, como mucho lo abandonaba, y que volviendo a poemas abandonados después de muchos años, siempre había algo nuevo que incorporaba. Algo parecido creo que sucede a Gamoneda, que está continuamente modificando sus poemas. Porque el poema que escribimos ayer, nunca es exactamente el mismo que hubiésemos escrito hoy o el que podríamos escribir mañana.

Saludos.

Ángela dijo...

Jovekovic, querido, muchas gracias por alegrarte. Además, para que lo sepas, la alegría es recíproca, porque yo también me alegro de verte a tí. Y bueno, gracias también por lo que me dices del poema, no es falsa modestía pero... no merezco tanto.
Un beso. O dos:-)))))))

Jean Bedel, no sé porqué será que también me alegra volver a leerte:-)))) Jo, lo de espectacular me queda grande, pero... me encanta.
Besos, tricantino guapo.

Júcaro, mentiría si dijera que no me alegra verte a tí también. Me encanta que estés, y poder leerte, maestro.
No, no tocaré el poema, aún teniendo la casita junto al mar.
Besossss.

Wilde, salao, siempre es un placer poder sonreir contigo. Y mil gracias, chico, por lo que me dices, que me pones colorá...
Permíteme que te de un beso apasionado, pero casto, en la frente.

El Èxodo, qué estupenda clase magistral nos acabas de regalar. Tendré en cuenta esas sugerencias, porque efectivamente, un@ va mudando con el tiempo, ¿y porqué no sus escritos, sus poemas?
Que sepas que qué ganas le tengo a "esas cartas que nunca debiste escibír"...
Un beso para tí también. Y gracias por venir a mí café.

Kurtz dijo...

Bonito poema.
Haces bien en no ponerle punto final. Así quedará perfecto.
Saludos.

Talín dijo...

Has vuelto por los fueros de la palabra. A la hermosa prosa has vuelto por medio de la poesía.

Y yo me alegro.

Anónimo dijo...

Esa forma que tienes de expresarte que te hace a ti y tú parace que sólo la vas traduciendo; cómo llena, cómo arrastra, partiendo de la poesía con el pretexto de un fin o sifín, tan apasionante como el resto.

Una gozada, besos miles

Anónimo dijo...

A mí me gusta mucho. Pero mucho. En lo único que parece inacabado es en que le falta una s en el tu de tus besos. Qué malo soy, ¿verdad?
Un beso, en singular, para no equivocarme.

Ángela dijo...

Kurtz, decididamente no le pondré punto final. Permanecerá así para siempre.
Gracias, de verdad.
Un beso.

Talín, agradecida queda mi alma con tus palabras. Acepta un beso como reconocimiento. Guapo.

Miguel, que tu me digas eso, hace me me hinche de orgullo. ¡Tú, que eres maestro en el arte de escribír sentimientos!
Mil millones de gracias y novecientos besos (con permiso de...)

Manel, gracias por la observación, me encanta. Pondré la s que falta, pero antes déjame darte un besito y decirte que me alegra mucho leerte. Anoche pasé por tu sitio y no sé qué pasó, que no me admitió comentario.
Lo dicho, moltes gràcies y petons, maco.

Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) dijo...

Angelusa. Me alegra tu reaparición. Ese poema es soberbio, ese poema merecería ser premio extraordinario por la fuerza, por la sensualidad, por ese andar, sin precipitarse al vacío, por la cresta del erotismo.
Me ha gustado mucho, como todo lo que dices sobre el olvido y lo zanjado. ¿Cuando acabaremos de zanjar lo zanjado...?

Como se decía en "El hermano lobo" sobre la censura: "El año que viene si diosquiere".

Besos.
Te guardo lo diarios chinos, malayos, jordanos, etc. Ven a buscarlos.

Larrey dijo...

como siempre un placer sumergirme en tus letras...

Arroba dijo...

ahols Gelusa,yo tambien estoy aquí para felicitarte por ese poema. Me gusta y al igual que el resto lo considero rotundo y finalizado.
También me gusta la forma en que presentas esa cadena de pensamientos.
¡Sigue escribiendo!y verás qué cambio cuando ilustremos nuestros blogs con los dibujos de acuarela que estamos aprendiendo haciendo ¿vale?
Un beso muy fuerteeeee

Ángela dijo...

Anatema,te debo mil disculpas, pero te aseguro que soy buena pagadora. Me dices unas cosas muy bonitas que me emocionan, y no sé bien qué contestarte. Muchas gracias, Concha, te acabas de ganar una cena un día de estos.
¿Cuándo acabaremos de zanjar lo zanjado? -dices- ¿Eso tiene respuesta? -contesto-.
Un beso, guapa, muchas gracias de verdad.

Larrey,el placer es recíporo, Larrey, porque precisamente tú no eres manco. A tu blog me remito.
Gracias, bonito. Un beso.

Arroba, querida mía, que a ti te guste un poema es poco menos que un milagro, por tanto me siento satisfecha porque... eres mi mejor crítica. Y yo me alegro.
Ganas tengo de que nuestras acuarelas formen parte también de nuestros escritos. Me parece no no vamos a tardar mucho porque la inspiración va viento en popa.
Gracias, reguapa. Un beso.

Eme dijo...

ese verso.. como duele.
un abrazo.

Ángela dijo...

Maalexandea... cómo duele...

Un abrazo también para tí.