Mucho más allá de las montañas donde aún nieva, mucho más allá del mar donde aún se confunden los sueños con las nubes, Dios debió olvidarse de dibujar ríos que hagan fértiles todos los campos para poder sembrar el trigo que brote de entre la tierra y dotar de esperanzas y de pan a tantos niños que mueren de hambre sin saber primero lo que es la vida. Dios, que todo sabe, debió olvidarse de aprender la lección más importante, por eso en un rincón oscuro de este planeta dormita un verso que habla de justicia en el Universo.
15 comentarios:
Precioso, angelusa. Me he quedado sin aliento. Ay, ese dios olvidadizo... Un abrazo enorme.
Me ha encantado. Y me parece muy acertado.
Huy, niña Angelusa... claro que Dios se olvidó, pero, también nos olvidamos nosotros.
Esa maldita amnesia...
Un beso grande, muy grande.
Cuanta tristeza, cuanta rebeldía y cuanta poesía hay en este rincón oscuro. Precioso
"por eso en un rincón oscuro de este planeta dormita un verso que habla de justicia en el Universo"
Mi felicitación, es un texto hermosísimo. Todo él.
Un saludo de justicia republicana.
Fdo: Talin
Bello texto, creo que no deberíamos seguir esperando a ningún Dios, no ha hecho nada en todo este tiempo y no hay razones para que cambie de parecer.
Besos, salud y República!
Si fuera, sería amnésico selectivo, ¡Vamos, de lo peor!
¡Cúanta razón y acierto! No hay más dios que la Justicia..., lamentablemente escasea y es probable que todos pudiésemes exigir un poco su extensión.
Directo a la conciencia, tu texto. Los gusanos se han puesto a funcionar y nos hace sentir un poco culpables y, quizás, culpables en parte.
Un besazo.
Mafalda
Perdón, se me ha ido la olla al teclear. Donde digo "un poco culpables", debería haber puesto "un poco impotentes".
Que bien escribes jodía :-)
Angelusaaaaaaa...!!!!
Veo que no revives... Besotes.
Isabel, vuelvo enseguida. Un beso enorme para tí y para tod@s.
Para que sea olvido primero se debe pensar, y es dudoso que exista un Dios que haya olvidado por pensar.
Dios es, según los cánones y de existir, omnipotente; porque, desde luego, de no ser así no sería Dios. Por tanto Dios no necesita pensar, no tiene cerebro ni falta que le hace, por lo que ni olvida ni deja de olvidar. En pocas palabras: le importa un comino, en caso de existir, algo altamente dudoso, lo que suceda a su creación. La creó y se fue a dormir o, lo más probable, dejó de ser después de parir.
Un abrazo.
Nada, que te has vuelto muy perezosilla... Besotes.
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